Elemental llegó a los cines Dominicanos el 15 de junio, aunque no en las mismas condiciones que hace unas semanas. La última producción de Pixar se puede ver en Estados Unidos desde el 16 de junio, algo que hizo temer a mucha gente: sus primeras de taquilla fueron de lo más bajas, algo que para muchos podía significar el principio del fin para la marca de Disney. Se equivocaban.

Es evidente que la pandemia no le sentó bien a la industria del cine, pero la gestión de Pixar consiguió diferenciarse. Con estrenos fuertes en su calendario —entre los que se incluían la flamante Mulán o Viuda Negra, de Marvel Studios— decidieron presentar un modelo híbrido que incorporaba el pago ‘premium’ en la cuenta de Disney+ para ver ciertos estrenos, aunque no para Pixar. En el caso de estas cintas de animación, pasaban directamente al catálogo incluido en la suscripción regular de la plataforma.

El hecho de haber disfrutado así de títulos como Onward, Soul y Luca hace que a gran parte del público le cueste volver a ver un título Pixar en la gran pantalla; aunque Elemental sabía que iba a por todas. La primera comedia romántica que presentaban los estudios está protagonizada por Nilo y Candela, dos personajes hechos de agua y fuego respectivamente; en un mundo nuevo creado para la película que recuerda a otras producciones de la misma casa.

Quizá por esto, y por las sensaciones que despertó el estreno de la película en el Festival Internacional de Cannes —que alabaron su animación, pero ciertamente no su historias—, sus primeras cifras de taquilla sorprendieron muy negativamente. Consiguió 29’5 millones de dólares en Estados Unidos y 15 en el resto del mundo —teniendo en cuenta que no se estrenaba en todos los mercados planeados en la misma fecha—, algo que con 200 millones de presupuesto y un marketing repartido por todo el mundo, apuntaba a todo un fracaso en toda regla.

Sin embargo, la realidad es que era una carrera de fondo. Tras cuatro semanas en salas, y logrando 30 millones de manera internacional en la última de ellas, su recaudación ya asciende a 251,9 millones de dólares. Por comparar, ya ha superado a Lightyear —que se quedó en 226,4 millones— y lógicamente a las producciones estrenadas en pandemia; aunque aún le queda mucho camino para igualarse con las estratosféricas cifras de otras como Toy Story 4 o Los Increíbles 2, que llegaron a superar los mil millones.

Ahora, a la espera de ver cómo evoluciona durante el resto de julio y todo agosto, su futuro se queda en un dilema que aún no se puede resolver: ¿Seguirá al alza y logrará ser la gran esperanza de Pixar? Habrá que esperar, aunque de momento, Nilo y Candela tendrán que tener más prisa por resultar rentables que de enamorarse.