La decisión de Selena de otorgar el control de su cuenta de Instagram a su equipo durante cuatro años surgió como una medida para desintoxicarse de las redes sociales y reconectar con su esencia y su entorno.
“Me tomé cuatro años fuera de Instagram y dejé que mi equipo publicara por mí. Sentí que era el regalo más gratificante que me di a mí misma. Estaba más presente. Era más feliz,” compartió Gomez durante el evento. Sus declaraciones subrayaron la presión y cierto desgaste que sentía ella misma con las redes sociales.
Asimismo, en la intervención de Gomez, citada por varios medios internacionales, la artista dijo que ahora valora más la comunicación directa y personal. En lugar de pasar horas en la aplicación, comenzó a llamar por teléfono a sus amigos, lo que considera una interacción “más humana”.
Gomez recomendó las pausas de Instagram como algo importante, que “da la oportunidad de interactuar con el mundo de una mejor manera” y lleva a “invertir tu energía en otros lugares”. El consejo de Selena no está lejos de las recomendaciones ampliamente difundidas por expertos en salud mental, sobre el valor de tomar descansos de las redes sociales para fomentar bienestar psicológico.
En adición a su experiencia con Instagram, Gomez aprovechó la plataforma que le brindó la cumbre TIME 100 para expresar su preocupación sobre los estándares de belleza impuestos por la sociedad y cómo estos afectan a su generación. Criticó los “ideales muy poco realistas” prevalecientes en el rubro, los cuales se elevan incluso más por el uso de técnicas de retoque y filtros.
“Me entristece un poco por mi generación”, dijo Selena, quien se ha propuesto rebelarse contra estas normas a través de su trabajo y su influencia. Su marca de maquillaje es un medio para lograr este objetivo.
Como fundadora de Rare Beauty, Selena Gomez no solo ha buscado ofrecer productos de maquillaje, sino también transmitir un mensaje positivo y fomentar la aceptación personal. La actriz de Los hechiceros de Weverly Place admitió en el evento que no es una experta en maquillaje, pero su visión para Rare Beauty se centra en el bienestar emocional de sus consumidores.