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‘No me quiero casar’: Bad Bunny celebra la llegada de 2024 enfocado en seguir haciendo música

Bad Bunny tuvo la pasada Nochevieja un detalle con todos sus fans estrenando No me quiero casar como último videoclip del año para dar la bienvenida al 2024. Jugando con el título, el puertorriqueño ha creado un corto con el que representar el sentir de muchos jóvenes de su generación, como es el hartazgo que uno siente cuando no paran de formularle la pregunta del millón: “¿Cuándo te vas a casar?”

El vídeo, dirigido por Stillz, muestra a Benito en una gran mansión rodeado de amigos y familiares celebrando el Año Nuevo. Una fiesta con champán, comida y un DJ con el que amenizar la velada hasta el amanecer. Cada persona que el artista saluda le hacen la misma cuestión, a lo que él contesta frases como “no, yo no me quiero casar”, “soy chamaquito todavía”, “hasta el 2032 nada”… Cualquiera podría pensar en aquella línea de Si veo a tu mama que versa “maldito año nuevo, y lo que me trajo (la insistencia de mi familia por contraer matrimonio)”.

Apenas unos minutos previos a medianoche y al cambio de año, uno de los invitados ―Marcello Hernandez, cómico de SNL― le pide la mano a su “amada” ante los ojos de los allí presente. Sin embargo, la joven del vestido rojo rechaza su propuesta ante la vergüenza y mal rato de todos, incluido Bad Bunny.

Con esta escena y la cuenta atrás, el drama da paso al track 16 incluido en su disco de trap Nadie va a pasar mañana. “Que levante la mano to’ el que está haciendo dinero. Que venga el Año Nuevo y yo voy a josearlo entero. Un día de estos llega mi amor verdadero Pero, quiero hacerme rico primero”, reza la segunda estrofa.

Lo curioso aquí es como ha cambiado el mensaje de Yonaguni, ―“y empezar el 2023 bien cabrón, contigo y un blunt”, dedicado a esa persona especial―, por “2026 y yo sigo soltero”. ¿Quiere decirnos algo?

Bad Bunny, comprometido con su música

Tras su ruptura con Kendall Jenner, el puertorriqueño parece haber tenido una revelación, y es que quiere continuar haciendo música hasta que física y mentalmente no pueda hacerlo más, como bien señala: “yo voy a seguir hasta que me caiga del caballo (como la portada de su álbum) y se me pierda el sombrero”.

La música es su vida, es el motor que le cambió la vida en 2016 y es, en definitiva, con quien realmente está comprometido y felizmente casado. Es más, cuando intenta poner una alianza de compromiso a su pareja sobre un verde prado al amanecer, Bad Bunny desaparece. Así como Frodo en El Señor de los anillos, pero a la inversa. Señal de que no está preparado para dar un paso tan grande, a pesar de asegurar que estuvo a punto de hacerlo, como nos enseñó en el videoclip de Tití me preguntó.

Del mismo modo, el joven lanza un pronóstico, “este año será mejor que el anterior”; y hace un guiño al nombre de su último trabajo discográfico, “porque mañana yo no sé qué va a pasar. Me siento triste, pero se me va a pasar. Mi vida está cabrona”.