“Pero si es lo mismo, pero no es lo mismo”, decía Rocío Jurado en un anuncio de Titanlux de los años noventa. Con el nuevo álbum de Karol pasa esto. Y no, no lo decimos como un defecto. Ni mucho menos. De hecho, la artista ha dejado claro en todo momento que este nuevo trabajo es la cara B de Mañana será bonito. Y es que la artista explora los mismos sonidos y emocionalmente está en el mismo lugar.
Pero cada una de las canciones de Bichota Season guarda sus secretos y matices. Contando con colaboraciones de la talla de Young Miko, Tïesto o Peso Pluma, el álbum funciona a la perfección como una segunda parte de su anterior trabajo. Te explicamos canción a canción.
“Oh my God, this is so amazing. I am super happy, wow”. Con estas palabras arranca Mañana será bonito (Bichota Season). Y son toda una declaración de intenciones. La colombiana deja claro desde el primer momento, hablando en inglés, que ella viene a conquistar el mundo. Y es que Karol G se ha convertido en una de las estrellas musicales más importantes del mundo. De hecho ha sido nominada a los VMAs como mejor artista del año junto a otras estrellas anglosajonas como Taylor Swift, Miley Cyrus o Doja Cat.
En Bichotag, Karol G deja clara su actuación actual: es una de las reinas actuales de la industria musical. “Números uno como sellos en el pasaporte. Cada canción que tiro es un éxito que rompe”, dice la artista en un momento. Karol prácticamente rapea durante toda la canción. Ella quiere sentar las bases para que arranque el disco. Una forma de coger aire y que el ritmo vaya subiendo.
La segunda canción, Oki Doki, sigue la estela del sonido de la primera. Se nota la base de su ya inseparable Sky Rompiendo, pero también las referencias japonesas que tanto están gustando a los artistas urbanos del momento. De hecho, la canción empieza y termina con una expresión japonesa: ヘイ!いいよ (Hey, de acuerdo). Que es algo a lo que dice la canción en el estribillo con ese “Oki, Doki”.
Pero también al final de la canción podemos escuchar una melodía cantada por unas voces japonesas: “Tengo mi propia vida. Eres malo. Mi vida es mía. Me siento mejor de lo que pensaba. Me divierto más que antes”. En todos los idiomas lo dice la artista: no necesita a nadie para ser feliz.
Es en la tercera canción del disco cuando encontramos un giro de 180 grados. Karol G homenajea a esa música tejana que catapultó a la fama en todo Estados Unidos a la primera gran princesa pop latina: Selena Quintanilla. La artista apuesta por una de las letras más románticas, cargada de referencias pop como Betty la fea, para usar una melodía que nos recuerda a canciones como Si unan vez o Como una flor. Si el final de la canción termina hasta con un fundido. ¡Un detalle muy de los noventa! No se le escapa detalle a la Karol.
“Mi mamá nos llevo al colegio toda la vida y nos enseñó el Salmo 91 para rezarlo después de salir de casa todos los dias por la mañana (decía que eran palabras sagradas de protección)”, dijo la cantante en una entrevista sobre por qué decidió apostar por este salmo.
Era solo cuestión de tiempo que Karol G y Peso Pluma, dos de los pesos pesados de la industria musical en español, colaboraran. La colombiana y el mexicano al final se han unido en Qlona. Pero lejos de que artista se fuese a cantar corridos mexicanos, ha sido él quien se ha ido al estilo de ella. Y tenemos que reconcer que no le queda nada mal.
Karol G y Peso Pluma apuestan por una canción de reguetón romántico cargada de sensualidad. Los artistas describen una noche de pasión. Sin duda, uno de los temas más esperados del disco.
El remix de Una Noche en Medellín era una de las canciones más esperadas del disco. El tema de Cris MJ y Ryan Castro con Karol G había sido anunciado en 2022. Pero al final, por problemas de coordinación, no pudo salir. Eso sí, en algún directo, Karol G había cantado la canción. Ahora, casi un año después, la colombiana ha querido regalarle a sus fans esta versión.
Una de las canciones más pegadizas de este nuevo trabajo y que los fans van a disfrutar. Un homenaje a la vida nocturna de Medellín.
Karol G ya había expresado sus ganas de colaborar con Kali Uchis. De este modo, solo era cuestión de tiempo que se uniesen. Si Karol había llevado a Peso Pluma a su terreno, esta vez ha sido Kali Uchis quien la ha arrastrado a su sonido. Apostando por una base chill, tranquila y donde la percusión es la protagonista, las dos artistas apuestan por una letra donde exponen la importancia de saber cuándo terminar con una pareja.
Llegamos casi al final del disco para encontrar un nuevo alter ego de Karol. Ha sido la Bichota, Gatúbela o simplemente Carolina. Ahora se convierte en la Gatita Gangster para cantar junto a Dei V. Una extensión de Gatúbela. Y es que al igual que aquella mujer que describió en su anterior disco: es una mujer que busca al chico que le gusta para pegarse y no separarse nunca. Karol usa la gata para sacar su parte más sensual.
Ahora sí que sí: llegamos a una de las canciones más sororas del disco. Karol G cuenta con Young Miko para contar la historia de una chica que acaba de terminar una relación tóxica y quiere pasárselo bien. Eso sí, ya tiene claro lo que no quiere: un hombre que la ate.
Y es que, desde que Karol G lanzó Túsa, se ha convertido en la reina de las canciones de despecho. Y, por supuesto, en este nuevo disco no podía faltar nuestra pequeña dosis.
Provenza ha sido una de las canciones que más alegrías le ha dado a Karol G en los últimos años. La canción, que se convirtió en todo un himno y que encabezó el disco de Mañana será bonito, tiene una nueva vida de la mano de uno de los productores más famosos del mundo: Tïesto. Una forma de terminar el disco por todo lo alto.
Y es que Mañana será bonito (Bichota Season) es una extensión de su anterior trabajo. Una expansión. Un DLC. Es el mismo universo, con la misma Karol G y con la misma esencia. Y tenemos que reconocer que funciona. Sobre todo teniendo en cuenta que a esta era de Karol todavía le queda cuerda para rato.